Qué es la astrología y como se utiliza

¿Qué es la astrología?

Y cómo se utiliza para guiar tu camino

 

Lo primero que uno se pregunta cuando navega por Maestros del Destino es como encajan técnicas de Fen Shui y el crecimiento personal, con la videncia, el tarot y la astrología. Lo cierto es que no podría ser más sencillo.

Cuando alguien como Alfonso León y su equipo de astrólogos tiene vocación por esta profesión, cuando siente verdadera pasión por el servicio a los demás, reflexiona mucho sobre la naturaleza de estas ciencias, como la astrología, y el mejor modo de utilizarlas para ayudar a otros a conseguir sus metas. Y es que la astrología no nos ofrece soluciones por sí misma; solo amplía nuestra perspectiva a la hora de tomar una serie de decisiones que, en última instancia, nos corresponden a nosotros.

Pero estamos empezando por el final. Antes de todo esto, para poder hablar con propiedad, hay que responder a algunas cuestiones básicas sobre todos estos términos, ¿no te parece?

¿Qué es la astrología?

Ya desde tiempos de la antigua Mesopotamia, los hombres han contemplado el firmamento y tratado de entender qué es la astrología. Los primeros astrónomos fueron aquellos sabios que trataron de catalogar estas misteriosas figuras, estudiando sus movimientos y patrones. Los astrólogos, más prácticos, quisieron saber en qué afectaban aquellos astros a nuestras vidas; sus posiciones relativas, entre ellas y respecto a la Tierra, ¿tenían la capacidad de ejercer alguna influencia en el desarrollo de seres vivos que se encontraban a distancias tan abrumadoramente lejanas?

Fruto de estos estudios nacería la astrología. De hecho, lo haría en diferentes partes del mundo: se trata de una idea tan elemental, tan común a todas las culturas humanas, que este mismo arte se desarrollaría en lugares tan dispares como Babilonia, India, China o Grecia. Y es esta última, la tradición helena, de la que derivan gran parte de los conocimientos al respecto que manejamos hoy en día: de ella nacen disciplinas tan conocidas por nosotros como el zodíaco y el horóscopo occidental.

El desarrollo y perfeccionamiento de esta controvertida rama del saber a lo largo de los siglos ha sido la base de múltiples especialidades. Y no solo relacionadas con el campo del esoterismo sino, y esto es lo verdaderamente interesante, con el autoconocimiento y con los orígenes de lo que hoy llamamos técnicas de crecimiento personal.

Un poco de historia: del tarot al coaching personal

Obviamente, en los tiempos a los que se remonta el origen de esta disciplina no se concebía una consulta de astrologia como la conocemos hoy. Los antiguos oráculos se conformaban con lanzar predicciones al respecto de futuros acontecimientos en base a sus conocimientos, unidos a una cierta intuición mística. No había en estos actos más voluntad que la de anunciar fortunas o calamidades que se aproximaban, sin tomar parte.

Las cosas, con el tiempo, fueron cambiando. Y es que, claro está, quienes se acercaban a los guardianes de estos saberes en base a las consultas de astrología no buscaban conocer el porvenir de una manera general y a menudo críptica: querían que se les explicara qué iba a ocurrirles a ellos… Y, tanto para bien como para mal, cómo actuar al respecto. Querían a un guía espiritual.

Es entonces cuando comienzan a cobrar importancia artes esotéricas que, siempre con una base muy sólida en la astrología clásica, se centran en los pormenores del individuo: florecen en Occidente prácticas como la quiromancia o el tarot, que se perfeccionarían durante siglos hasta llegar a lo que son hoy.

Y es que en este campo las preocupaciones del común de los mortales son las mismas desde los albores de la humanidad: qué me va a pasar y qué puedo hacer para salir airoso. Lo que los expertos en consultas de astrología advierten gracias a sus dones y conocimientos, por el contrario, tiende a estar más relacionado con cómo eres y cuál será tu evolución si algo no cambia en tu vida. Es entonces cuando su faceta como intérprete de lo que percibe y como guía, como consejero, como lo que hoy llamaríamos personal coach, cobra verdadera relevancia.

¿Para qué sirve una consulta astrológica?

Una consulta astrológica tiene una importancia mucho más destacada de lo que a menudo se le suele conceder. Pero hay que acudir preparado: a menudo se te requerirán datos, principalmente fechas, relativas al nacimiento de personas, a matrimonios, a la fundación de empresas… El origen, el instante de la llegada al mundo de algo, es muy importante a la hora de determinar el destino que le tienen preparado las estrellas y cómo se relaciona con el tuyo.

¿Y que es lo que la astrología puede darte a cambio? Pues mucha información sobre la idiosincrasia más profunda de estas personas o acontecimientos, sobre la tuya, y la relación entre ambas. Un buen intérprete y guía como los que seleccionamos personalmente aquí puede orientarte con experiencia y conocimientos para abrazar un destino positivo o esquivar con audacia una posible crisis, tanto en el amor como en el trabajo o la salud.

¿Qué herramientas utilizamos en una consulta de astrologia?

El horóscopo, el tarot o incluso la carta astral son, por decirlo de alguna manera, disciplinas auxiliares derivadas en mayor o menor medida de la astrología. Se trata en todos los casos de ámbitos de estudio profundos, con muchas variantes y corrientes. Pero, por simplificarlo de alguna manera, podemos decir que estas artes difieren del estudio puro del porvenir en los astros en su carácter mucho más centrado en los pequeños detalles.

Durante una consulta de astrologia el recurrir al tarot, por ejemplo, puede ser tremendamente útil para el especialista que se encuentre atendiendo tu caso. De ese modo será capaz de establecer una conexión más profunda contigo cuando el problema ha quedado reducido a un aspecto concreto.

Tanto si se hace uso de estas ciencias auxiliares como si se utiliza la astrología pura, la cuestión es que el experto astrólogo sea capaz de conocerte, de entender tu situación y tus ambiciones, y después, gracias al impulso que le da su saber sobre el porvenir, orientarte en dirección a tus metas. Porque ese es el fin último de todo esto: sacar lo mejor de ti y guiarte hacia tu felicidad.